La Calidad del Deportista no es un regalo de la genética, sino esfuerzo, continuidad, sacrificio y orden.
Nuestro Objetivo: Es que nuestros alumnos alcancen su máximo potencial, para que lleguen a entender el juego del fútbol y sepan jugar de forma sabia, con capacidad de ver, entender, decidir y ejecutar lo más rápido posible. ¿Como Lograrlo?
Para encontrar el talento no debemos buscar al principio, sino al final del proceso. Las habilidades emergen y se desarrollan como consecuencia de exponer las capacidades, buscando con el entrenamiento, los dones innatos para el fútbol, la práctica y el aprendizaje inteligente, teniendo en cuenta lo mucho que influye lo positivo o negativo, que aceleran o detengan el proceso en la competencia.
Hay atrayentes externos, como el entorno del jugador, su familia o su país de origen. Y hay atrayentes internos, es decir intro-personales. Se trata de la conciencia que tiene el alumno de sus fortalezas y debilidades, y de su capacidad de verse a sí mismo con realismo: ¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Qué quiero? Aquí entran en juego la inteligencia emocional, la actitud positiva, la autoestima y los valores.
La idea es entregar las herramientas a los alumnos, así puedan ellos lograr solucionar por sí solos las dificultades que el juego les entrega y deriva no solo en el fútbol como consecuencia, si no en todas las disciplinas y en la vida.